11 mar 2013

Recuerdo a todos mis profesores con facilidad ya que han sido los mismos durante años. Cada uno tenía sus cosas, unos eran muy queridos... otros muy odiados. En infantil tuve a Sor Milagros y a Chus, recuerdo con más cariño a Sor Milagros porque siempre estuvo pendiente de mi, incluso después de terminar infantil. Chus era y sigue siendo la "maestra-sexy" de la Medalla Milagrosa, Sor Milagros no era tan sexy jaja.
En primero y segundo de primaria en la clase A, nos daba Encarnita Turiño, también nos teníamos cariño (no tanto como con su hija que me dio en Bachillerato, Elisa, luego hablaré de ella) nos enseñó a sumar, dividir, multiplicar... a leer a papelo, y quieras o no, le acabas cogiendo cariño a alguien que te enseña esas cosas. 
En tercero y cuarto nos daba Manoli, era un poco pécora con nosotros y siempre nos gritaba, había una profesora de apoyo que se llamaba Olaya, (que era hija de la de gimnasia, la famosa "Piorno") que era malísima, siempre estaba cabreada cuando venía a clase a sustituir a Manoli. En quinto y sexto nos daban; lengua y religión: Sor Pilar, que a veces era maja y a veces mala, tenía una berruga enorme en la nariz y nos daba miedo a todos cuando nos preguntaba los libros que componen la Biblia. A un compañero mío le dio con un cuaderno en la cabeza por no sabérselos. El de Música e inglés era Paco, que era joven y bueno, no solía gritarnos casi nunca y tenía paciencia. Conocimiento del medio nos daba Loren, que era muy seria, la típica madre, pero enseñaba muy bien. Entre mis favoritos está Mari Ángeles que nos daba matemáticas, era graciosa y se reía mucho con nosotros. Gimnasia y Naturaleza nos daba Manolo que es mi otro favorito, nos hacía participar en juegos de todo tipo, incluso baseball, nos enseñaba de que tipo eran las hojas de los árboles, cómo se plantaban cosas... y nos llevaba de excursión. Religión nos daba Carmen, que era buena pero no se qué pintaba dándonos esa asignatura. 
En primero y segundo de la E.S.O nos daban muchos profesores, pero que merezcan mención sólo Luis Carlos, que daba matemáticas y Física y Química, era muy bueno y muy gracioso, era mayor y tenía poca paciencia pero cuando se le agotaba la paciencia hacía cosas raras con las manos y por eso le queríamos tanto. Charo era la de inglés y es una de las peores personas que me he echado a la cara. Manoli daba religión y más de lo mismo... La verdad que la mayoría eran malos. En tercero y cuarto nos daban los mismos, pero llegó uno nuevo de dibujo, muy joven que era el único que les decía las cosas claras a las monjas, igual por eso duró tan poco... Gimnasia nos daba "La Piorno", muy muy muy estricta, las chicas teníamos que llevar maya de gimnasia rítmica y coleta y sino no podíamos dar gimnasia, al final me cogió cariño y hablaba con ella de mis problemas. 
En Bachiller llegaron los peores profesores que he tenido, Elisa era la hija de Encarnita (profesora de primaria) pero no era como su madre, no sabía explicar, sólo subrayaba el libro, Manoli nos daba religión y bueno, para ella ni tengo palabras... Llegó Jesús de nuevo profesor de informática, y sus clases eran como de desahogo, le contábamos lo que nos pasaba con los demás profesores y nos intentaba ayudar, además sabía explicar muy bien, aun sigo llevándome bien con él y a veces viene a fiestas de reunión de compañeros.
Después de dar por imposible sacarme el Bachiller en la Milagrosa, me cambié a la Escuela de Arte y después de haber ido a un colegio de monjas durante 16 años noté que había más mundo a parte de estudiar. Fue un poco desmadre al principio pero me lo saqué a la primera y a gusto con mis profesores. Noté lo que es poder tener confianza en tus profesores para que te ayudaran en cosas importantes para ti, y que no todo era estudiar, sino que también había que distraerse. Utilizaban otros métodos de aprendizaje que no conllevaban mano dura, y todo salió mucho mejor que durante todos mis años en la Milagrosa. Destaco a Concha Ventura, es la mujer más culta que he conocido, y a Antonio, mi profesor de dibujo artístico, que le podíamos contar todos nuestros problemas y nos hizo ver la vida desde otra perspectiva. 





6 mar 2013

Mi nombre es Mercedes. Nací en Zamora hace 21 años y allí he vivido hasta este curso que empecé la universidad. No elegí Segovia pero fue el único lugar donde me dio la nota, aunque siempre quise hacer publicidad fuera donde fuera. 
Mi vida ha sido tranquila, sin sobresaltos importantes y puede que por eso sea yo tan tranquila. Pienso que se está mejor sola que mal acompañada, que hay que ser sincera siempre y que si no quieres hacer algo no tienes por qué hacerlo. Me gusta (como a todos) que mis amistades cuenten conmigo y que, sobre todo, sean buenas personas. Le cojo cariño a la gente con facilidad, pero no me suelo fiar de ellos hasta después de un tiempo.
Seguramente los que me conocen de verdad sepan que estoy escribiendo esto porque tengo que hacerlo, porque no me gusta nada escribir mi vida en un blog y que la pueda leer cualquiera.
A veces soy despistada e incluso un poco desastre, pero me salen bien las cosas haciéndolas del revés. También soy cariñosa a mi manera y me gusta mucho estar con mi familia, sobre todo ahora que "he salido de casa".
Soy vaga desde que nací y si no es bajo presión no suelo hacer las cosas.
No me gustan los huevos fritos ni las cosas que le suelen gustar a la gente.
No se me ocurre nada más que sea importante decir (de ahí la bobada de los huevos fritos), así que hasta la próxima!